Mi mejor amiga
17 de enero de 1999 – 5:00 am
Desperté como todas las mañanas en el campamento de Los Ángeles, era un día extraño, poco soleado y todo lo que escuchaba eran ruidos muy fuertes y un fuerte dolor en mi ojo.
Me encontraba en la cafetería, mientras me encargaba de cuidar a los niños más pequeños del campamento. Entonces una joven de mi edad se sentó a mi lado.
-Que aburrido tener que cuidar a estos estorbos ¿Por qué no hacemos algo más divertido con ellos?- Acerco su mano y sentí la necesidad de tomársela. – Soy Sam.
-Karo. Mucho gusto.
La chica sonrió y llevándome de la mano no paro de decir cómo nos volveríamos las mejores amigas. Era una chica extraña, excesiva con la sangre y el arte. Quise interrumpirla pero seguía sintiendo la necesidad de seguirla y obedecerla.
-Ahora vamos a divertirnos un poco con estos niños… y veras muy pronto que amaras este juego… ese será mi deber.
No sabía a lo que se refería hasta que fue demasiado tarde. Tomo a uno de los niños más pequeños y le inyecto un paralizante, después lo ato y para que mantuviera cerrada la boca le hizo consumir una taza de agua hirviendo. Y ahora si quede aterrada y a la vez encantada – ella era una artista en verdad -. Empezó a quemar a cada centímetro de carne del niño hasta dejarlo carbonizado, después con una navaja empezó a dejar al descubrimiento la carne.
-¿Sam…Sigue vivo?
-Sí Karo… Y ahora veras la mejor parte, el sedante se irá en unos minutos.
Y así fue. El niño sin poder gritar se retorcía del peor dolor posible, pero su dolor continuaría, para acabar con su agonía vertió un litro de gasolina en él y le prendió fuego.
-Es hermoso… ¿No te parece Karo?… como se retuerce. Ninguno de ellos tiene salvación, no se salvarán, no se salvarán, no se salvarán… - Y seguía repitiendo mientras veía como sus ojos se volteaban.
Además del miedo y las náuseas eso se sentía bien, así que no pude dejar escapar unas cuantas carcajadas. Y así siguió el día tomando niños y volviéndolos arte… viéndolos suplicar, llorar y gritar. Cuando terminamos ya era de noche; el campamento ahora era sangre y cadáveres por doquier.
-¿Aún no lo amas Karo?… - dijo Sam mientras me tiraba en el suelo y me sacudía haciendo que me doliera la cabeza – Si no lo amas tendré que obligarte a amarlo…
Entonces tomó un rastrillo se jardín y empezó a atacarme, yo esquivaba y corría por mi vida, me escondí en la cocina y pensé hasta en tomar unos guantes de hule los cual utilicé para tomar uno de los cables de corriente; me paré detrás de la puerta y esperé hasta que un cuchillo empezó a perforar la puerta. Entonces entró y nos miramos una a la otra, ella estaba llorando.
-¿Por qué no puedes amarlo Karo? Solo quería una amiga con quien ser yo misma… solo quería a alguien que me entendiese…
-Esto no tiene que ser así Sam, solo ven conmigo y olvidémonos de eso… - dije mientras le ofrecía mi mano y soltaba mi arma eléctrica.
-No, ya es tarde.
Luego colocó el mango de madera del cuchillo en la pared dejando la navaja a centímetros de ser cabeza.
-Espero… que… con… esto… aprendas a amarlo… por… que… es… mi… destino… - dijo dividiendo cada palabra para que entendiese.
Entonces empezó a envestir su cabeza contra el cuchillo una y otra y otra y otra y otra vez hasta que cayó al suelo y la sangre se derramaba en el mismo. Entonces supe a qué se refería; la sangre, el dolor, el placer de matar a alguien eso era lo que quiso decirme, la muerte es simple, después curiosa y luego hermosa… Pero ya no podía moverme todo estaba rojo y una voces me llamaban.
“El noticiero de las ocho le quiere informar una noticia muy trágica para el campamento de Loa Ángeles. El 17 de enero de 1999 a las 3:00am, la cuidadora de las cabañas infantiles, Karolina fue mordida por una serpiente causándole un profundo coma después de una hora, la cuidadora encendió una fogata para evitar que el animal mordiese a los pequeños lo que ocasiono que todos murieran carbonizados. Las autoridades confirman que el año pasado la joven Samanta Daniels, una paciente con esquizofrenia y desórdenes mentales del hospital psiquiátrico también fue mordida desmallándose y rompiéndose el cráneo con un cuchillo con el cual intento defenderse del animal. Gracias a esto el campamento será cerrado hasta nuevo aviso. Esperamos que el coma no haya causado problemas mentales a la joven, pero parece que no hay posibilidad de que despierte.”